Haz un viaje en el tiempo y asegúrate antes de que suceda lo peor
Un seguro de salud para cuando estés vivo, y uno de entierro para cuando no.
Puede que hayas llegado hasta aquí buscando la fórmula mágica para viajar en el tiempo o juguetear con lo imposible.
Lamento decirte que en esta página no hay nada de ciencia ficción (o sí, ya se verá).
Lo que sí encontrarás es algo más poderoso: la posibilidad de adelantarte a los problemas y proteger a quienes más te importan antes de que el futuro sea quien les ponga a prueba a ellos.
Si eres de los que se preocupan por sí mismo y por su familia, quédate, porque el mejor momento para actuar siempre es ahora, como diría Eckhart Tolle.
Pero si prefieres seguir confiando en la suerte o ir dejando para más adelante las decisiones importantes, no te quedarás mucho por aquí. Porque esta página es solo para aquellos que entienden que, en la vida real, no hay segundas oportunidades.
Vale, imagina por un momento que sí pudieras viajar en el tiempo.
Piensa en todo lo que cambiarías. No en plan corregir errores pasados, ni para elegir otro camino en tu vida.
Piensa en cómo puedes adelantarte a los golpes que, tarde o temprano, todos recibimos. ¿Qué harías si pudieras ver lo que está por venir?
Cierra los ojos un segundo e imagina a esa persona. Sí, esa que más quieres.
Tu pareja, tus hijos, tus padres. ¿Qué pasaría si mañana faltaras?
No me malinterpretes, no te estoy diciendo que vaya a pasar mañana. Pero… ¿y si pasa? ¿Ellos están preparados? ¿Está todo resuelto para que no se preocupen ni un solo segundo cuando tú no puedas estar ahí para solucionarlo?
Porque esta página va de evitar que tu ausencia deje un vacío más grande del que debería.
Te voy a ser clara: la mayoría de las personas no queremos pensar en esto. Es incómodo, es duro, y es más fácil mirar hacia otro lado. Pero aquí es donde las decisiones importantes marcan la diferencia. La diferencia entre dejar un legado de tranquilidad o dejarles una carga que les pesará durante años.
Y ojo porque no hablo solo de tu final.
Estoy hablando del aquí y ahora. De ese momento en el que crees que todo está bajo control, hasta que te das cuenta de que no.
¿Sabes cuándo suele pasar? Un día te levantas con un dolor de cabeza más fuerte de lo normal, o empiezas a sentirte cansado sin razón aparente. Y lo que empieza siendo una molestia acaba en algo que te cambia la vida.
Las enfermedades no avisan. No te mandan un email diciendo «oyeee, que ya voy» para que te prepares. Simplemente llegan.
(Y ahí te arrepentirás de no haber hecho tu viaje en el tiempo)
Y cuando llegan, el tiempo para actuar ya pasó porque ya no te asegura ni perry.
¿O conoces alguna compañía que lo haga? (hay una y yo trabajo en ella ;))
Lo que tienes en tus manos hoy es la oportunidad de adelantarte. De tener un plan. De saber que, pase lo que pase, tus seres queridos no van a comerse un marrón gigante
Echa un vistazo a tu alrededor. Vivimos rodeados de incertidumbre. Si hasta tenemos auroras boreales en España ¿eso qué eeesss?
Nadie puede prometerte que lo peor no va a suceder. Yo menos.
Pero lo que sí puedo decirte es que hay una gran diferencia entre enfrentarse a lo inevitable con las manos vacías o tener un plan que resuelva los problemas sin que tengas que arrastrar a los tuyos en el proceso.
Así que este es el viaje en el tiempo que te ofrezco: no para cambiar el futuro, sino para prepararte para él.
Porque la vida es así: imprevisible, bonita, rápida, y a veces cruel.
Y también está llena de oportunidades. Oportunidades para proteger lo que más te importa, para cuidar a los que amas, para asegurarte de que pase lo que pase, ellos estarán bien.
Vale que sí, que ahora te sientes indestructible porque eres joven. Estás en plena forma, todavía te queda mucho por hacer, muchos planes, muchos sueños. Yo todo esto lo entiendo perfectamente. Pero, ¿sabes? La vida no siempre respeta los plazos que nos hemos marcado.
Hazlo por ti, pero sobre todo hazlo por ellos. Por los que de verdad te importan.
¿Y cómo puedes hacerlo?
Fácil. Un seguro de salud para cuando estés vivo y un seguro de entierro para cuando no.
Aquí te dejo unos enlaces para que los mires con calma y te prepares para tu viaje en el tiempo
PD: ¿Y si tengo razón?
Desde que soy madre, soy mucho más consciente de lo que me rodea. Es decir, que si antes hacía algo de manera inconsciente era porque no lo sabía.
A medida que avanzamos, vamos aprendiendo y conociendo más cosas, por lo tanto, ya no somos inconscientes, sino RESPONSABLES.
Piensa una cosa: cuando vas al banco y te dicen que tienes que asegurar la vivienda y pagar, no sé, 300€ al año por «si desaparece la vivienda»… ¿qué probabilidad hay de que eso suceda?
Yo te lo digo: un 0,3% de probabilidad.
Ahora te pregunto: ¿cuál es la probabilidad de que enfermes?
¿y la probabilidad de que mueras?
Ya está. Te dejo que reflexiones.
Que tengas un magnífico día.